La Vida es para Celebrarla
La Rueda del Año
Una de las cosas más maravillosas que tenemos como seres humanos son las celebraciones. Cada una es distinta, pero todas nos acercan más los unos a los otros y nos ayudan a abrir el corazón. Es un tiempo de paz donde el gozo se hace presente.
Antiguamente en las tierras del norte de Europa, existían celebraciones para cada momento de cambio en la Tierra que estaban íntimamente relacionadas con las estaciones del año.
Estas culturas celtas, contaban de generación a generación una historia:
La Diosa madre, era representada por la Tierra, ella gestaba durante todo el invierno, al Dios Sol, que renacería de ella en primavera. A medida que el Dios Sol iba creciendo, los días se llenaban de luz y calor. Las nieves se iban derritiendo y la vida renacía en la tierra.
Poco a poco las semillas iban creciendo y lo harían durante toda la primavera. Donde los mantos de flores transformarían a la Diosa, de sabia anciana a doncella.
Con su belleza, la Diosa en su estado de doncella, pura, salvaje y libre, atraía al joven Dios, convirtiéndose en amantes, descubriendo su sexualidad sagrada.
La danza de su amor hacía danzar también a toda la vida en la tierra, llegando a su máximo esplendor en el solsticio de verano, donde de su unión nacían hermosos y jugosos frutos que alimentaban a todos sus hijos.
Las cosechas abundantes, eran motivo de grandes fiestas.
Como cada ciclo, al llegar el otoño, poco a poco el Dios Sol iba muriendo.
Aunque la esperanza de la vida siempre permanecería en forma de semilla al caer los frutos; así cuando el Dios Sol se entregase de nuevo a la Tierra, permanecería vivo, gestándose en el interior de ella. De la Diosa renacería de nuevo la luz del Sol.
Esta es la historia de la Diosa y del Dios que los pueblos Celtas celebraban y que hoy en día también celebramos, pues los ciclos de la vida se repiten una y otra vez dentro de nosotros y en la hermosa tierra donde vivimos.
La vida es para celebrarla felizmente
Si quieres participar de las Celebraciones de la Rueda del Año que celebramos en la naturaleza.
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